¿Existe el príncipe azul?

¿Estás cansada de buscar al hombre perfecto? No desesperes, siempre hay un príncipe azul para cada momento. Únicamente se trata de disfrutar intensamente de cada relación y aprender de ella para enriquecer tu vida.
Cada vez que conoces a un hombre y empiezas una relación te preguntas si será el hombre de tu vida. Pero ¿existe de verdad una media naranja para cada uno? ¿Para cada persona existe un "alma gemela" que es ideal y eterna? Desde siempre nos han querido inculcar esa idea, pero el tiempo se encarga de deshacer esta utopía. Existen tantos conceptos del amor y de la pareja como personas hay en el mundo.

Así, mientras más parejas tengas mayores serán las posibilidades de encontrar a esa persona compatible que deberá ser amigo, cómplice y amante a la vez.

Diferentes teorías
Para muchos la pareja ideal no existe, es una idea que pertenece al género de los sueños. Esa pareja imaginaria es necesaria para la satisfacción afectiva de cada uno, pero se debe ser consciente de que sólo existe en la propia mente. Laura, informática en una empresa, lleva tres años saliendo con Juan. Su relación va viento en popa y es satisfactoria, pero no identifica a su pareja como su príncipe azul.

"El hombre perfecto no existe. Nos empeñamos en ponerle una cara y soñar con él, pero no es así. Yo ahora soy feliz con Juan, pero las personas cambiamos a lo largo de nuestra vida y lo que hoy me gusta quizás mañana no lo soporte". Y es que eso que nos enamoró al principio podemos acabar detestándolo.

En el otro lado tenemos a Pedro, profesor de universidad, que dice haber visto en Ana, su esposa desde hace 10 años, a la mujer de su vida. "Desde que comenzamos la relación, me di cuenta de que era la persona que estaba buscando.

Nos entendemos a la perfección y veo en ella todas las cualidades que para mí debe reunir la que vaya a ser la mujer de mi vida".

Disfrutar de la relación
Creamos o no en al existencia de un príncipe azul a la espera de nuestro encuentro, lo que hay que hacer es estar abierto a cualquier relación. Tenemos que estar desprovistos de tópicos a la hora de afrontar el amor.

Hay que disfrutar del momento y dejar a un lado lo que nos deparará. Las diferentes relaciones que establezcas a lo largo de la vida, te ayudarán a crecer y a madurar y te servirán para valorar aspectos que quizás no habías tenido en cuenta en anteriores parejas. Se trata de aprender de otras personas y situaciones para saber encarar otras nuevas.

Siempre hay algo que aprender y de los errores se suelen sacar conclusiones beneficiosas, aunque ¿quién dice que sea un error? Hay que probar y probar para saber lo que nos gusta y así quedarnos con lo mejor.

¿Qué puedo hacer por mi pareja?

Aunque no hay fórmulas efectivas para todos por igual, existen ciertos códigos que pueden ayudar a lograr una convivencia en sintonía entre hombre y la mujer. Cada pareja es un mundo y sus problemas son especiales, pero algunas ideas claras resultarán efectivas.

Como primer medida, tenga en cuenta que eso de que el amor significa sacrificio y sufrimiento es puro cuento. En realidad y para poder superar la etapa de la rutina que todas las parejas estables y duraderas deben atravesar, son los proyectos de vida en común los que brindan los medios para superar las dificultades y el estancamiento. Tratar de mejorar la convivencia diaria buscando el equilibrio que ayude a crecer a los dos es clave y vital. En definitiva, no es otra cosa que mejorar los propios ingredientes de la personalidad, superar los aspectos difíciles de la convivencia y buscar salida alternativa. No dejarse abatir es central.

Por otra parte, recuerde que toda unión deber tener una especie de “pacto”, más o menos hablado, sobre lo que cada uno está dispuesto a hacer en nombre de la pareja y del otro. A medida que la relación se vuelve más sólida, el conocimiento recíproco permite buscar fórmulas comunes, claras y beneficiosas. La paciencia y una cuota de sacrificio serán de gran ayuda en esta etapa que, al final, logrará llegar a una relación de igualdad y amor.

¿Cómo puedo ser feliz con mi pareja?

Cada miembro de la pareja va cambiando y la relación debería ir adaptándose para satisfacer y respetar la evolución de sus integrantes. La tolerancia, el respeto y la comprensión ayudan a que la pareja funcione con amor y felicidad.

También puede tener en cuenta estos consejos:

- No caiga en extremismos. Los siempre y nunca son enemigos de la tolerancia y la adaptación.

- No juzgue a su pareja. En cambio, exprese lo que no le gusta e intente hallar una solución en conjunto.

- Tener desavenencias no significa que no haya cariño, sino simplemente que hay distintas maneras de ver la realidad.

- Los deberes conyugales no siempre son más importantes que las propias necesidades o intereses.

- Querer a alguien no significa poseerlo. No hay que perder el respeto a la libertad del otro.

- Cada uno sigue siendo el responsable de su propia vida.

- Quererse no significa adivinar automáticamente los deseos del otro.

- Algunas veces, podemos estar de mal humor.

- Aunque el amor puede incluir algunas postergaciones, esto no significa anularse.

- No olvide sus otras relaciones, gustos e ilusiones que definen su individualidad.

¿La rutina mata al amor?

“El agua apaga el fuego y al amor, los años” reza una canción del gran Joaquín Sabina, pero ¿es totalmente cierto esto que dice el famoso cantautor español?

Pues habrá que verlo y vivirlo en carne propia para saberlo y probar si esta tan temida frase apuesta a la razón.

Cuando una pareja se conoce y comienza a tener un vínculo amoroso, todo es color de rosa. Cualquier cosa que haga cada uno es digno de ser festejado, es todo bello, él es el más cariñoso y ella es la más hermosa de todas.

Pero con el paso del tiempo, estas visiones cambian y él ya es demasiado celoso y ella se ha descuidado y no está como antes.

Bien, el amor es como una plantita, y hay que regarlo, abonarlo y cuidarlo siempre, puesto que no es algo que tiene una entidad propia, sino que esa entidad y esa vida se la damos día a día con amor, tolerancia, compañía, pasión, erotismo y dedicación.

Es real que luego de diez años de pareja, la relación no es la misma, pero puede ser siempre mejor. Un amor, luego de diez años, debería haber evolucionado, madurado, proyectado y cumplido ciertas metas que uno se propone al encarar una relación amorosa seria.

La rutina no mata al amor, al amor lo matamos nosotros al descuidarlo, así que si vemos que algo se está apagando, hay que tratar de reavivarlo con algún shock de sorpresa, con alguna salida, con una fiesta, con una noche de pasión, con innovaciones de cualquier tipo.

Una infidelidad no es el reflejo de la rutina, no hay que confundir.

Y si en rutina, ambos integrantes están bien y satisfechos, también es respetable.

Alimenten el amor, ámense con pasión y proyecten. Nunca dejen de proyectar, de tener sueños y deseos por cumplir, pues eso es la base de la vida misma, y de la pareja.

Me dejó por mi hermana

Aquí voy a afrontar el tema desde dos posturas: la postura de la novia dejada y la postura de la hermana roba-novios.

Por el lado de la novia dejada y engañada, pues qué decir. Cuando nos sucede que nuestra pareja nos deja, el dolor es sumamente grande y las heridas tardan mucho en curarse. Pero si a este dolor le sumamos que nuestra pareja nos abandonó para canjearnos por nuestra hermana, el tema toma mayor relevancia.

No es ajeno a nuestra realidad que nuestra hermana olvide ciertos códigos de respeto y se atreva a tener una aventura o bien una relación con nuestra pareja. Bajo el fundamento de “nos enamoramos”, siguen su curso y nosotros padecemos los dolores, que por momentos creemos que nos quitarán la vida. No es así, calma. Nadie nos quita la vida y menos un desengaño amoroso, por más cruel y desalmado que sea.

Si nos paramos del lado de la hermana que roba el novio, o que “se enamora”, vemos que ella no reprime en absoluto sus impulsos amorosos, pasionales o sexuales, y arremete con todas sus armas para conseguir a su cuñado.

¿Qué hacer si nos gusta nuestro cuñado? Pues bien, en primer lugar, hacer todo lo posible para que deje de gustarnos, cosa que suele justificar con un “no puedo hacerlo, es más fuerte que yo”. No señoras ni señores… nada es más fuerte que uno porque es uno quien se gobierna, así que a otro perro con ese hueso. Hay que hacer todo lo posible para no propiciar situaciones donde los cuñados se encuentren a solas, y esto conlleva un grado alto de fuerza de voluntad y de responsabilidad, ya que no es bien visto por nadie ni mucho menos aceptado, llevarse a un cuñado a la cama.

Abundan los casos, tanto en las consultas de nuestro blog, como en la vida misma. Alcanza solamente con ver algún programa de televisión, un talk-show, para ver que esto es moneda corriente.

Entonces, si nos gusta el cuñado, pues fuera. Hagan todo lo posible para evitar verlo, no accedan a situaciones de tentación, pues la carne es débil, y llegado el caso, aléjense.

En el caso de la hermana engañada o abandonada, qué decir. Un hermano es un hermano, entonces, si ven algo raro, dialoguen con su hermana para que esto no suceda. Hombres o mujeres hay muchos, pero hermanos son pocos.

Infiel

Él sale con otra

Ella sale con otro

¿Y ahora? Uno ya sabe que la persona que ama se ve con alguien más y eso nos duele. Es un dolor difícil de describir, se quebraron todos nuestros planes y todos nuestros sueños: los que soñamos al ir a dormir, los que hablamos furtivamente, los que nos dijimos después de estar juntos

Tenemos odio. O tristeza. Y tarde o temprano la tristeza o el odio se convierten el uno en el otro. No sabemos qué hacer, aunque tenemos un deseo superior de comunicarle que ya nos enteramos, y que cometió un grave error; pero en el fondo aun la amamos, aun lo amamos, ¿o no?

La violencia siempre es un error, y decir lo que sentimos sin estar en calma es peligroso y perjudicial más para uno que para quien escucha (que no tiene por qué sintonizar nuestro dolor)

Entonces lo primero es esperar a calmarnos. Siempre que llueve para, y si bien este problema es difícil, también vuelve la quietud en algún momento

Entonces ya podemos hablarlo con él, hablarlo con ella. Sólo entre los dos se puede buscar una solución si la hay, o simplemente terminar la relación de algún modo si no la hubiera. Pero se debe hablar con calma, y escucharse ambos para entender los motivos: de quien fue infiel, y de quien sufrió la infidelidad

Y si la relación no sigue, la Vida Sí Sigue: por lo tanto se sigue trabajando, se sigue estudiando, leyendo, yendo al cine, a bailar, al parque, a caminar; se sigue viviendo, y buscando como sea, siempre estar lo mejor que se pueda

La Vida no termina en una relación

Me dijo que necesita tiempo

El Tiempo…el Tiempo…¿qué significa necesitar tiempo? Pensar, analizar, buscar respuestas a nuestras preguntas. Y estas preguntas pueden tener que ver con lo que sentimos

A veces no está claro, a veces no sabemos bien qué sentimos, ¿o no?

El o ella pueden estar pasando por un momento de “confusión” donde necesitan encontrar un “espacio” para poder decidir. Y nosotros debemos dárselos. ¿Por qué? Porque todo ser humano tiene que ser libre para poder elegir qué es lo que cree mejor para sí mismo, de otro modo, ¡se convertiría en un esclavo!

Pero no hay que desesperar. Ese tiempo existe, y también termina. Entonces finalmente nos volveremos a reunir con nuestra pareja y sabremos como sigue nuestra historia

Su familia no me acepta

Si su familia no está de acuerdo conmigo yo puedo entenderlo; creo que hay gente compatible y gente que no es compatible en este mundo.

Y no por eso uno debe sentirse bien o mal.

Pero si él o ella me gusta, y nos hace bien estar juntos, no hay ningún motivo por el cual no debamos estarlo.

Por otro lado, estar juntos no es casarse. Hay tiempo. Incluso en algunos casos, quienes no se podían ni ver al vez puedan llegar a un acuerdo que les permita convivir. Estar enamorado puede hacerte muy bien y ser correspondido aun más.

¿Tu lo/la amas o amas a su familia?

Celos

“¿Por qué siempre está rodeado de mujeres?”
“¿Por qué le habla a esa chica?”
“¿Qué le estará diciendo?”

Y lo mismo para el caso de los hombres…

Son frases comunes para algunos, ¿o no? Es lógico pensar que los celos son una forma de exteriorizar nuestros sentimientos de preocupación acerca de que nuestra pareja no sea fiel, o en otros casos que se comporte con alguien más como quisiéramos que se comporte con nosotros

Es importante aclarar algunos temas:
- si él (o ella) habla con otras chicas (o chicos), no significa que sea infiel. Nuestra población está compuesta por hombres y mujeres y sería ilógico pensar que en algún momento no debamos intercambiar palabras con alguien del sexo opuesto.

- si se comporta de una forma diferente a como es con uds basta con tener una conversación y explicar lo que nos pasa. De esta conversación cada uno podrá conocer el punto de vista del otro y sacar sus conclusiones.

Los celos nos hacen ver todo negro y eso en definitiva nos hace mal. Y si nos hace mal y nos perturba seguramente hará daño a la pareja, ¿no lo creen?

Una buena conversación puede solucionar muchos problemas y contestar todas las dudas